¿¿Cuando van a poner a los buenos jugadores??

La columna deportiva (de los jueves)

Por Juan Bautista Mathieu (el Contra de City Bell)

Increíbles. Si increíbles… son algunas de las cosas que se ven en este generoso fútbol argentino. Se ven muchísimas cosas raras, se ve de todo, de todo menos buen juego, de todo.

Que a Boca en su propia cancha le cueste ganarle a Olimpo es una de esas cosas, especialmente por tener a un tipo que le digan Satanás en el fondo. Una de las causas del pobre nivel de uno de los punteros es tener entre sus titulares a Datolo, pelito mal teñido, todo flaquito con la cara chupada, y encima intenta lujitos: no es el prototipo jugador de Boca. De mi parte: ¡¡¡Volvé Neri, yo te perdono!!!!

¿Cuántas fechas más le dan a Ardiles en el banco del globo? Yo tiro cuatro más, no pasa de eso… Es obvio que el turco se fue porque está planeando el equipo sub 23 para las olimpiadas del 08, pero se podrían haber puesto un poco más las pilas para traer un técnico como la gente. Como Pedrito Troglio por ejemplo, quien está cumpliendo a la perfección lo hecho en su Gimnasia del 05, pelear mano a mano con Boca… ¿ya se sabe como termina esto, no?

Quedó clarito en Rosario lo que les vengo pidiendo hace tanto tiempo… Pochola Silva de entrada, y la cosa esa, el lungo ese el poste inmóvil de Miranda al Argentino E.

Otro de los longos muertos de hambre es Delorto, que habrá hecho algún que otro gol deORTO, pero sigue siendo un asco, no como el petizo Niell y el negro Aván que claro, ganaron su partido

Costitas al fin te diste cuenta querido… lo volaste a Sava y metiste al piojito, y obviamente como en toda la fecha los buenos jugadores estaban en el banco (Pelle, Malano y el gran regreso de la Chanchi).

Lo dije antes y lo vuelvo a repetir… se necesita conocimiento de fútbol en la dirigencia de Estudiantes de La Plata a la hora de reforzar el equipo. Por favor enviarlo antes de que se fracase en la Libertadores y se vayan todos (Verón y Simeone son los primeros)

No digan que no avisé… lo peor está por venir y todo por un par de amarretes.

¡Volvió a zafar Herrera!!! Esta vez no porque su mediocre equipo haya ganado y el errado, sino porque directamente no jugó, se salvó del papelón que iba a armar, y del baile que se venía con Totono y compañía.

Por Juan Bautista Mathieu (el Contra de City Bell)